Luis García rompió el hielo y se encargó de estrenar el contador de la temporada
2008/2009 en la Liga BBVA Primera división para dar, con un tanto de gran
factura, la primera victoria al Espanyol ante el Valladolid en un partido que
careció de buen juego hasta su recta final, justo cuando el duelo creció el
emoción merced a un cuadro pucelano que buscó la remontada a toda
costa.
En un encuentro que no fue precisamente vistoso, Tintín Marquez
sacó la máxima productividad de sus hombres y saldó el debut en Montjuïc con
tres puntos que permiten al cuadro barcelonés pasar el primer
examen al que se enfrentaba ante la afición
después de las ventas en los últimos días de Zabaleta y Riera.
Un partido
notablente aburrido en el que el buen juego y las oportunidades de gol brillaron
por su asuencia en la primera mitad. En el Espanyol, Valdo ponía toda la
intención sobre el terreno de juego, pero la conexión entre Tamudo -que no
estuvo muy acertado- y De la Peña no acababa de funcionar.
Dominio de la medular
Mientras, el conjunto pucelano convirtió el
partido en un auténtico suplicio para el Valladolid. Con Sesma como hombre más
activo y volviendo loco a su par, Sergio Sánchez, el cuadro visitante ahogó el
balón en el
centro del campo gracias al
gran trabajo de Vivar Dorado y Rubio. Pero la brillantez que los de Mendilibar
mostraban abortando las jugadas ofensivas de su rivales moría con el pobre
ataque del que hacían gala.
Así las
cosas, el técnico pucelano optó por quitar a Borja y Goitom al inicio de la
segunda parte por Víctor y Kike,
revulsivo que de poco sirvió ante el gol del
Espanyol.
Luis García dejó sentados a sus
rivales nada más comenzar el segundo tiempo y se encargó de anotar el primer
tanto de la temporada controlando un balón de Iván de la Peña en el vértice
izquierdo del área. El punta asturiano se acomodó el esférico a la pierna
derecha, recortó hacia fuera y fusiló a Sergio Asenjo con un disparo seco y
cruzado que llevó el delirio a la grada.
Cambio de rumbo
A partir de entonces se sucedieron las acometidas
del Espanyol, comandadas por un gran
De la
Peña entre líneas que despertó en el segundo tiempo para hacerse con el
mando del partido. Dos asistencias de 'Lo Pelat' dejaron a Luis García y Tamudo
solos frente a Sergio Asenjo, aunque ninguno de los dos puntas acertó a rematar
entre los palos.
La entrada de
Ogbeche mediado este segundo tiempo supuso un
revulsivo para el cuadro visitante. Ante todo un Espanyol que se afanó en pedir
la hora al árbitro, el delantero nigeriano a punto estuvo de empatar el duelo en
el tiempo añadido con un cabezazo que dio el palo y un disparo, en la siguiente
jugada, que Kameni alcanzó a desviar a córner 'in extremis' con una gran parada.